España 99

Corría como una loca esta mañana. Hice mis maletas pero tuve problemas con poner todo en las bolsas. Necesitaba imprimir mi billete del vuelo pero no había una machina en la residencia. Fuimos a los Precios y Janine me dio dos euros que encontró en su sofá. Nos dijimos adiós otra vez y Sam tiró si avión de papel del balcón. Ahora está en el techo del puesto en el mercado.

Puse mis cosas en el dormitorio de Dillon y David. Cassie, los chicos y yo fuimos a Madrid por la última vez juntos. Primero andamos por la Casa del Campo que es un parque grande donde se dedicó la Iglesia de SUD. Era súper verde y tranquila. Adivinamos que la mesa que encontramos fue la mesa donde habían tenido el picnic/reunión de iglesia. Después recorrimos por la cuidad. Ellos compraron regalos para sus familias. Cuando salió Cassie, tomé una siesta. Dillon, David y yo comimos tapas en un bar muy ocupado en Alcalá. Fue de buen precio. Me llené con kebab, bacalao con pimientos dulces y zumo de naranja natural por 5€. Para el postre fuimos a una pastelería para una torta de almendras que era como baklava con nata y un mousse de chocolate negro. Súper rico. Compré salvaslip y dos lápices de labios resistentes al agua (la misma marca que compré el primer mes que no podía encontrar otra vez!). Dije mis adioses a ellos y salí a las nueve en la noche para el aeropuerto. Después de dos líneas y un bus atrás los terminales, finalmente llegué a T1 a casi las doce en la noche. No puedo ir por la puerta ahora. Estoy sentando a Burger King y no voy a dormir hasta subir el avión a las seis en la mañana. La fiesta nunca para.

Estoy agradecida por: días relajados, amigos, comida deliciosa, baños, dormir, wifi, transporte público seguro, lugares no fríos, aventuras